El día después de navidad recibí una llamada telefónica por parte del equipo de compras del que todavía era un proyecto en construcción en Caracas del famoso restaurante Astrid & Gaston. Estaban seleccionando los insumos para la cocina. Presentamos el aceite de oliva extra virgen ArteOliva como candidato a ser el aceite de base para cocinar y ofrecimos muestras de nuestros mejores vinos, todavía en proceso de permisología.
Dos meses después recibiamos la confirmación de que el aceite ArteOliva era finalmente el seleccionado para la cocina y desde entonces disfrutamos del enorme orgullo de tener este protagonismo en la confección de sus platos.
Lo primero que nos sorprendió del equipo de trabajo del restaurante con Claudia Mugas al frente fue la antelación con la que preparaban todos los detalles. Un mes antes de la apertura oficial del restaurante ya cocinaban a puerta cerrada como si el restaurante estuviera abarrotado de clientes. Algo que resulta inaudito en este sector y que demuestra el enorme nivel de profesionalidad. La sensibilidad de este proyecto hacia los colaboradores se manifestó en una cena de cortesia y agradecimiento para todos los que aportamos nuestro granito de arena.
Un detalle para los clientes del restaurante, disponen del aceite Dauro de l'Empordà en la sala para degustar, este es un lujo impagable que recomiendo que disfruten y cuya responsabilidad directa hay que agradecer a Gastón Acurio, cuando se enteró que dicho aceite estaba en Venezuela y que casualmente estaba en nuestro catálogo el cfef peruano deliró por disponer de él.
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